✓Ricas en nutrientes: Son una excelente fuente de proteínas, ácidos grasos saludables, antioxidantes, vitaminas (como la vitamina E y varias del complejo B) y minerales (como magnesio, zinc, hierro y cobre).
✓Mejora la salud del corazón: Gracias a su contenido de ácidos grasos insaturados, especialmente ácidos grasos omega-3, las pepitas ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y pueden mejorar la salud cardiovascular.
✓Promueven la salud prostática: El zinc, presente en abundancia en las pepitas, es esencial para la salud de la próstata y puede ayudar a reducir el riesgo de problemas prostáticos, como la hiperplasia benigna de próstata (HBP).
✓Ayuda a la digestión: Son ricas en fibra, lo que favorece el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y mejorando la salud digestiva en general.
✓Propiedades antioxidantes: Contienen antioxidantes como la vitamina E y carotenoides que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
✓Regula el azúcar en sangre: Algunas investigaciones sugieren que las pepitas pueden ayudar a mejorar los niveles de azúcar en sangre, siendo beneficiosas para personas con diabetes tipo 2.
✓Mejora la calidad del sueño: Son una fuente natural de triptófano, un aminoácido que ayuda a la producción de serotonina y melatonina, favoreciendo un mejor sueño.
✓Fortalece el sistema inmunológico: El zinc, además de ser bueno para la próstata, también juega un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunológico.
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