- Rhodiola: También conocida como en Rusia como raís del Ártico o raíz de oro, se ha utilizado durante cientos de años en la medicina tradicional para sobrellevar el frío clima de Siberia y como tónico en general del organismo. Sus principales propiedades son:
- Actúa predominantemente sobre el hipotálamo en vez de hacerlo sobre las glándulas suprarrenales, normalizando la forma en la que el organismo responde frente a los desencadenantes del estrés.
- Los componentes activos de esta hierba (rosavina y salidrozida) estimulan el transporte de los precursores de la serotonina (triptófano y 5-htp) hacia el cerebro y a través del efecto inhibidor de la MAO, reducen la degradación de los neurotransmisores que mejoran el ánimo.
- Ashwagandha: Recibe dicho nombre de la India. Por sus cualidades, es considerada una de las mejores hierbas sobre aspectos emocionales de la mente promoviendo la claridad, la calma y el sueño reparador. Sus principales propiedades son:
- Relajante: Ejerce un efecto relajante sobre el sistema nervioso así como el muscular. Por sí sola no causa sedación, pero puede ser de gran ayuda para conciliar el sueño y aumentar el nivel de tolerancia al estrés.
- Sistema inmunitario: Potencia el sistema inmunitario contra enfriamiento, gripes y otras infecciones, así como tras las convalecencias.
- Sexualidad: Se ha demostrado que el consumo regular de Ashwagandha incrementa en hombres y mujeres el vigor sexual y la líbido. Puede ayudar en casos de impotencia, apatía sexual e infertilidad masculina.
- Articulaciones: Su poder antiinflamatorio hace de la Ashwagandha un aliado contra los dolores articulares de cualquier etiología.
- Schisandra: Es un tipo de enredadera originaria de China. La planta produce pequeñas bayas de color rojo, de las cuales se obtiene el extracto fitoterapéutico. Los principios activos de la Schisandra se denominan esquizandrinas y contiene además vitaminas de los grupos C y E. Las esquizandrinas actúan como tonificantes del hígado, los pulmones y los riñones. También equilibra el sistema inmunitario, normaliza la función del sistema nervioso y ayuda a la digestión. La Schisandra tiene además propiedades antioxidantes, antibacterianas, antidepresivas y hepatoprotectoras. Además de su impacto adaptogénico sobre la función del sistema nervioso central, se sabe que la Schisandra estimula directamente el sistema nervioso, mejorando la claridad mental y la rapides de reflejos.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.